Lo constituye cualquier comportamiento verbal, no verbal o físico no deseado y de índole sexual que tenga como objetivo o produzca el efecto de atentar contra la dignidad de una mujer o de crearle un entorno intimidatorio, hostil, degradante, humillante, ofensivo o molesto.
Que muestra un carácter, un aspecto o un comportamiento generalmente atribuido a las mujeres.
Fenómeno ligado a los valores culturales del capitalismo (individualismo y consumismo) que han convertido las relaciones en poco sólidas, fugaces y etéreas. El amor líquido se convierte en un bien de consumo.
Fenómeno social o construido culturalmente basado en creencias compartidas sobre la pretendida verdadera naturaleza del amor de pareja, a menudo irracionales e imposibles de cumplir y que pueden generar relaciones de dependencia, de desigualdad y de tolerancia hacia comportamientos abusivos que son la base de las violencias machistas.
Combinación de características masculinas y femeninas en una misma persona, más allá del modelo binario (ver binarismo). En la actualidad, es una forma de expresión de género que defiende el potencial de dinamismo o fluidez de los géneros.
Expresión que describe a lesbianas, gais y bisexuales que no declaran abiertamente su orientación sexual. Puede ser de manera total o parcial, dependiendo de los entornos en que se vive abiertamente o no la propia orientación sexual.
Modelo que establece dos únicos géneros, el masculino y el femenino, y los atribuye a dos únicos sexos posibles: el sexo femenino va unido al género mujer, y el masculino, al género hombre. Este sistema excluye a las personas con identidades o expresiones de género diversas y a las personas con cuerpos no normativos según el modelo (como las personas intersexuales).
Orientación sexual en la que una persona se siente atraída por los dos sexos, mujeres y hombres.
Movimiento para que las personas se sientan orgullosas de su cuerpo, huyendo de los complejos promovidos por el patriarcado, el racismo o la industria de la moda y la estética.
Término despectivo para lesbiana. Ha sido recuperado por algunas lesbianas, que se lo han reapropiado para reafirmarse. Ver también marimacho.
Es un lenguaje que evita el sesgo hacia un sexo o género social determinado. El lenguaje no sexista pretende evitar un uso del lenguaje que tiende a invisibilizar o esconder la presencia o actuación de las mujeres. Por ejemplo, incluyendo el femenino en el lenguaje (los y las ciudadanas, por ejemplo), o bien buscando el uso de palabras neutras (la ciudadanía).
Miedo, odio, intolerancia, prejuicio o discriminación contra las lesbianas. Como con la homofobia, se puede hablar de lesbofobia interiorizada y de lesbofobia institucionalizada (ver homofobia).
Abreviatura de lesbianas (L), gais (G), transexuales (T), bisexuales (B), intersexuales (I), queer (Q) y otras (+).
Término despectivo para lesbiana. Algunas lesbianas se han reapropiado del término en inglés, dyke, y lo utilizan para afirmarse (ver también bollera).
Término despectivo que designa a un hombre gay o bisexual. El término en inglés significa ‘haz de leña’. Se piensa que está relacionado con una tradición medieval de lanzar a los sodomitas al fuego mientras los criminales convictos eran ejecutados en la hoguera.
Modelo que considera que la orientación sexual o la discordancia entre sexo y género es una cuestión médica, patológica.
Modelo que considera la orientación sexual o la discordancia de género como parte de la diversidad de la raza humana y no como una enfermedad.
Atracción emocional, romántica o sexual hacia personas del mismo sexo o del sexo opuesto. En gran medida, nuestros gustos están dirigidos por la educación recibida, lo que nos encamina hacia la heterosexualidad.
Verbo que en inglés se emplea con el significado de ‘sacar del armario’, es decir, revelar que una persona es LGTBI en contra de su voluntad (ver armario).
Forma de organización social, política y económica donde las mujeres son confinadas al espacio privado y a la función reproductora, mientras que los hombres se reservan el espacio público.
Creencia, opinión o juicio preconcebido sobre un grupo de personas.
Acciones de sensibilización para reducir la incidencia del sexismo y para no normalizarlo, para evitar sus consecuencias más extremas (ver sexismo).
Corriente social que huye de las identidades estáticas binarias, pues entiende que las personas transitan entre los géneros. También considera que la raza, la clase social, el lugar de nacimiento y el género generan jerarquías sociales.
Intervención médica para el cambio del sexo físico, incluyendo los genitales. También es denominada reafirmación de sexo.
Paso que dan las personas con una orientación sexual no normativa para declararla abiertamente (ver armario).
Estigma que rodea las cuestiones relativas al VIH/sida y, especialmente, a las personas seropositivas.
Sistema que define a las personas según su sexo, las jerarquiza y mantiene unas normas de comportamiento que corresponden a estas dos únicas posibilidades identitarias. Esta estructura subordina a las mujeres y excluye a personas con cuerpos, identidades, expresiones y deseos que están fuera de la norma de género.
Conjunto de características físicas, biológicas y anatómicas de las personas que nacen como hombres o mujeres.
Término menos restrictivo y más neutro que el de transexualidad y que aspira a ofrecer un campo más amplio y despatologizante que la palabra transexual, e incluye otras identidades no polarizadas entre hombre y mujer.
Categoría médica que ha servido para clasificar psiquiátricamente como trastorno la diversidad de identidades de género. Hay diversas identidades de género que no se corresponden con la necesidad de intervención hormonal y de cirugía y que se sienten excluidas de la denominación de transexual.
Odio, miedo, intolerancia, discriminación o prejuicio irracional contra las personas trans. Puede manifestarse en forma de abuso verbal, emocional, físico y sexual contra las personas trans.
Integración de la perspectiva de género en todos los ámbitos de la política y la sociedad, prestando atención a la realidad diferenciada de las mujeres y los hombres y diseñando actuaciones que se adapten a ello o le den respuesta.
El maltrato adicional ejercido contra las mujeres que se encuentran en situaciones de violencia machista o contra las personas LGTBIQ+ como consecuencia directa o indirecta de los déficits, cuantitativos y cualitativos, de las intervenciones llevadas a cabo por los organismos responsables, y también por las actuaciones desacertadas provenientes de otros agentes implicados.
Violencia que se ejerce a través del conjunto de estructuras de pensamiento, culturales y sociales de un determinado grupo en un determinado momento. La violencia simbólica contra las personas LGTBIQ+ las oprime e invisibiliza.